El objetivo es contar con Uruguay como aliado en el combate a su enemigo chino, garantizar el acceso privilegiado de Estados Unidos a nuestros recursos naturales y tener la posibilidad de operar en nuestro territorio, cuya importancia estratégica en el Atlántico Sur y su ubicación conviene no ignorar.
Por Julián González Guyer – Brecha
El Gulfstream C-37B de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés) que aterrizó en Montevideo con la comandante en jefe del Comando Sur, Laura Richardson, a bordo posee capacidad para 12 pasajeros y es operado por el 99.º Airlift Squadron de la USAF, que se dedica a las misiones especiales de los funcionarios VIP. Una muestra del poder que maneja la general.
Conviene detenerse en las características y las funciones de los cinco comandos de combate unificados geográficos y en las competencias de sus commanders in chief (CINC, en la jerga del Pentágono). Hay otros seis comandos unificados, pero son de carácter funcional.
En la década del 90, para lograr votos para ciertas iniciativas de política exterior y evitar controles del Congreso, dominado por los republicanos, el presidente Bill Clinton encontró el atajo de transferir la formulación y la ejecución de ciertas políticas y los recursos correspondientes al Pentágono. Por entonces, Fukuyama había declarado el fin de la historia, estaban en auge las operaciones de paz y se creía en la imposición de la democracia por vía militar. Los cinco CINC eran funcionales para todo ello. Así, la política exterior de Estados Unidos inició su militarización irreversible.
Una serie de artículos publicados a partir del 28 de setiembre de 2000 en el Washington Post, con la firma de Dana Priest, echó luz sobre aquel fenómeno por entonces desconocido. La investigación requirió varios meses, miles de quilómetros de viaje junto con los CINC de la época, la visita a 18 países y la participación con ellos en entrevistas con presidentes, jeques, reyes y altos funcionarios en los cinco continentes.
Estos generales de cuatro estrellas, escribió Priest un cuarto de siglo atrás, son el equivalente contemporáneo de los procónsules del Imperio romano. En tiempos de guerra, conducen las operaciones militares estadounidenses alrededor del mundo y en tiempos de paz, reinan como procónsules. El fenómeno no hizo más que crecer y actualmente los cuarteles generales de los CINC de los comandos de combate unificados geográficos son emporios de elaboración de planes y políticas. Los organismos vinculados a la política exterior del gobierno estadounidense destacan allí a sus representantes. También los gobiernos destinan agregados militares a los comandos. Los CINC reportan directamente al presidente y al secretario de Defensa, una muestra de su influencia.
Según la embajada de Estados Unidos, el objetivo de la visita es «discutir la asociación bilateral en defensa entre Estados Unidos y Uruguay», y detalla un variopinto abanico de asuntos de supuesto interés mutuo: «preparación para desastres, mantenimiento de la paz, derechos humanos, seguridad marítima, ciberseguridad, cooperación espacial, desarrollo de capacidades de defensa, educación y formación profesional, e integración de mujeres en misiones de paz, defensa y seguridad». La enumeración no disimula el objetivo de confundir las más diversas esferas y así propiciar el empleo de los militares en las más variadas tareas.
El ministro de Defensa Nacional, en tanto, no tuvo remilgos en vincular la visita de la comandante en jefe del Comando Sur a las carencias de equipo de las Fuerzas Armadas. Recordó los notorios esfuerzos del gobierno que integra para alinearse con los objetivos y los intereses de Estados Unidos y enumeró al diario El País la donación de tres pequeñas patrulleras fluviales en el marco del programa Excess Defense Articles, la promesa de donar a Uruguay 14 vehículos blindados para el Ejército y su deseo de obtener radares costeros para la Armada y camiones para el Ejército gracias al programa Foreign Military Sales.
En sintonía con el tono mendicante de su anfitrión y sin que nadie se lo preguntara, Richardson anunció en su primera aparición pública una donación para el cuerpo de bomberos, demostración –dijo– de que el arsenal de recursos del Comando Sur para ganar fidelidades, además del hard power («poder duro»), también incluye el soft power («poder blando»).
Lo que la CINC del Comando Sur se cuidó de mencionar públicamente es que el objetivo de sus despliegues de poder –blando y duro– es contar con Uruguay como aliado en el combate a su enemigo chino, garantizar el acceso privilegiado de Estados Unidos a nuestros recursos naturales y tener la posibilidad de operar en nuestro territorio, cuya importancia estratégica en el Atlántico Sur y su ubicación en relación con los grandes ríos navegables de la región conviene no ignorar.
Fuente: https://brecha.com.uy/el-poder-y-la-influencia-del-comando-sur/
Rechaza PIT-CNT visita a Uruguay de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos
Tras conocerse la llegada al país de la general Laura Richardson, quien dirige el Comando Sur de las tropas estadounidenses, la central obrera uruguaya hizo público su rechazo más enérgico a la visita.
“La general Richardson”, comienza diciendo la comunicación del PIT-CNT, “visita nuestro país como embajadora de un gobierno que pone al mundo al borde de la guerra nuclear al fomentar de manera irresponsable la guerra Ucrania-Rusia, que bombardea países como Yemen. Siria, y apoya con armas, municiones y logística el genocidio que realiza el gobierno de Israel sobre el pueblo palestino”.
Para la central sindical “el verdadero objetivo de esta visita es el interés por el agua dulce, ya que Uruguay comparte el Acuífero Guaraní”, junto a ello, se añade está el interés del país del Norte de “crear una base militar en territorio uruguayo”.
Este propósito, añade el texto ya han sido considerados en “acuerdos que ya fueron firmados por el Ministerio de Defensa Nacional”.
La base en cuestión, denuncia el PIT-CNT, tendría como objetivo “contrarrestar la influencia China en la región” y sería la forma en que el gobierno estadounidense agradece al uruguayo “por abstenerse en la ONU de pedir un alto el fuego en Gaza para que pudieran ingresar víveres y medicinas para el pueblo palestino”.
“Repudiamos la visita de quien considera a América Latina su patio trasero, al declarar que el interés de EE. UU. es por los recursos de tierras poco comunes. como el litio el petróleo, el cobre y el oro, además de poseer el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región”, enfatiza la carta que no duda en considerar que la general estadounidense es una “representante del imperio que llevó adelante las guerras en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen, con millones de muertos, y que desde hace 60 años lleva adelante un bloqueo criminal contra Cuba”.
“Por ello, y considerando que es “representante de un país que intenta erigirse como el hegemón del mundo, no es una buena noticia, ni es bienvenida para las y los trabajadores uruguayos”, finaliza expresando la comunicación.
Rechaza PIT-CNT visita a Uruguay de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos
Fotos La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, se reúne con altos funcionarios del gobierno y líderes de defensa en Uruguay
La comandante del Comando Sur de los EE. UU., la general del ejército estadounidense Laura Richardson, se reúne con el ministro de Defensa uruguayo, Javier García, para discutir la cooperación en materia de defensa. Richardson visitó Uruguay del 5 al 8 de febrero y se reunió con altos líderes gubernamentales y de defensa para discutir la asociación bilateral de defensa entre Estados Unidos y Uruguay. (Foto de la Embajada de Estados Unidos en Uruguay)