Por Ruperto Concha

Desde principios de marzo, la prensa estaba haciendo referencias sobre unas misteriosas y graves filtraciones de importantes secretos estratégicos de Estados Unidos y sus aliados. Varios de esos secretos, además, dejaban muy malparada la lealtad de Estados Unidos hacia sus propios aliados, y, en algunos casos, revelaban la hipocresía de presuntos aliados de Washington que, a escondidas, estaban en tratos con Rusia.

Pero, de repente, la semana antepasada, los dos principales periódicos oficialistas de Estados Unidos, El New York Times y el Washington Post, publicaron fuertes informaciones referentes al alto mando militar estadounidense, que demostraban, en forma innegable, que había uno o más espías operando con acceso al corazón mismo del alto mando militar y político de Estados Unidos.

 

Sólo 6 días después de esas publicaciones de la prensa oficialista, el pasado jueves 13 de abril, el gobierno informó oficialmente la detención del joven Jack Teixeira, de 21 años, piloto de aviación de la Guardia Nacional de Estados Unidos, que, además, era especialista en transporte y comunicaciones cibernéticas, con acceso a toda la red digital global tanto de Estados Unidos como de los demás países miembros de la OTAN.

Oiga… ¿Todo eso a los 21 años?… Sí. Había comenzado a estudiar computación mientras estaba todavía en la enseñanza básica. Terminó su enseñanza media a los 18 años, y de inmediato dio su examen como piloto de aviación. Postuló con éxito a la Fuerza Aérea de la Guardia Nacional de Massachussets y al mismo tiempo rindió exámenes de su preparación en operaciones cibernéticas.

A los 19 años, fue integrado a la cúpula superior de la institución. En 2021 obtuvo el permiso de acceso a sitios de alto secreto militar, incluyendo el llamado «acceso confidencial compartimentado» a otros programas clasificados o secretos del gobierno de los Estados Unidos.

Ahora está detenido por espionaje y puede ser condenado a 20 años de presidio. ¿Qué le pasó a ese joven de relampagueante inteligencia?

 

 

En cierto modo, y con macabro sentido del humor, podríamos decir que la culpa la tuvo la pandemia del COVID que dejó a millones de muchachos encerrados en sus casas sin más entretenimiento que acceder a reuniones virtuales con amigos a través de sitios web que funcionaban como clubes para ver películas, incluyendo de vez en cuando algo de pornografía; intercambiar chistes y chismes, opiniones y comentarios… Todo en un tono liviano, con amistoso afecto, pero sin asomo alguno de seriedad.

Jack Teixeira participaba en uno de esos sitios web, junto a algunas docenas de jóvenes entre 17 y 22 años. Por travesura, bautizaron al sitio «Discord«, discordia, sabiendo que, por el contrario, era un lugar para crear concordia ante el apestoso aburrimiento del COVID.

Sin embargo, la exitosa carrera que había comenzado tan alegremente para Teixeira comenzó de pronto a arrastrarlo a experiencias inesperadas que lo hirieron psicológicamente. Experiencias feas, crueles, generalmente marcadas por acciones despreciables… El espionaje, eso que eufemísticamente los militares llaman «la Inteligencia» estaba sumergiéndolo y haciéndolo cómplice de acciones en un mundo de perversos engaños, un mundo de voluntades hipócritas empeñadas en destruir todo lo que se interpusiera en el camino hacia la victoria que habría que ganar a cualquier precio.

Desde su puesto de observador y traficante eficaz de mandatos e instrucciones despiadadas, fue experimentando no sólo el derrumbe de su sueño patriótico e idealista. Se fue dando cuenta de que también él se había vuelto cómplice de una perversidad codiciosa y asesina.

Según menciona el reportaje publicado por el «Washington Post», uno de los jóvenes participantes del grupo Discord, relató cómo Jack Teixeira fue cambiando su carácter y comenzó a dar opiniones contra el gobierno y a contar las cosas que estaba presenciando por su trabajo de espionaje, y cómo Teixeira parecía estar volviéndose obsesivo con ello.

Según el entrevistado, cuyo nombre se mantiene en reserva y que al parecer es todavía un adolescente, muchos de los demás miembros del club dejaron de interesarse en las opiniones de Jack Teixeira, y otros creyeron que sus relatos sobre la guerra y ciertas acciones del gobierno de Estados Unidos eran exageraciones sin fundamento.

Sólo unos pocos siguieron escuchándolo, y fue para ellos que comenzó a mostrar pruebas de la oscura verdad que él tenía que asumir por su trabajo en los servicios de inteligencia de Washington.

Y luego, cuando enfrentó dudas acerca de lo que él les estaba confiando, comenzó a mostrarles informaciones concretas, e incluso fotografías de documentos secretos que probaban la atrocidad del juego de operaciones encubiertas, de espionaje incluso sobre los propios aliados y de cálculos fríos sobre acciones que costarían innumerables vidas humanas.

Pero, según el relato, Jack Teixeira les había pedido que guardaran en secreto aquella información.  Según el muchacho entrevistado por el Washington Post, fue el 7 de abril, cuando los periódicos publicaron las primeras fotografías de los documentos copiados por Teixeira, cuando éste comprendió que algunos de sus amigos del club Discord las habían entregado a la prensa.

Comprendió también que de inmediato llegarían a detenerlo y se preparó para ello, a la vez que instruyó a sus amigos para que destruyeran por completo toda la información que les había aportado.

Para él, era el final de todo.   Y, para los espiados. ¿qué era?

 

 

En realidad, los contenidos netos de los documentos del Pentágono revelados por Teixeira sólo agregan detalles a la realidad estratégica del enfrentamiento entre el llamado «neoliberalismo» encabezado imperialmente por Estados Unidos, y una economía multipolar basada en grupos regionales autónomos e independientes, pero coordinados por las Naciones Unidas.

Respecto de la guerra de Ucrania, los documentos del Pentágono reiteraban la realidad de que Rusia ya ha confirmado el logro de su propósito inicial de incorporar los territorios del sureste ucraniano, incluyendo obviamente la península de Crimea.

De hecho, se ha mencionado un documento emitido por el director del grupo Wagner de mercenarios o «contratistas privados» al servicio de Moscú, Yevgeny Prigozhin, en que sugiere al gobierno ruso llevar a término la guerra, pues ya consolidó la incorporación territorial de todos los territorios del sureste, controlando por completo las costas del mar de Azov y las ciudades, incluyendo Kherson y Bakhmut.

Si la Federación Rusa declarase la victoria en esos términos, la única posibilidad de Ucrania sería lanzar una contraofensiva tremendamente poderosa que, en las circunstancias actuales, resulta por completo infactible.

Según las cifras entregadas por los más importantes centros de estudios estratégicos de Estados Unidos y de Europa, una ofensiva ucraniana contra Rusia sólo podría tener una lejana posibilidad de éxito si contara con la participación directa de la OTAN, cosa que claramente siguen rechazando mayoritariamente las naciones europeas.

Asimismo, una guerra de la OTAN contra la Federación Rusa implicaría inmediatamente la intervención de China y con ello el inicio de la Tercera Guerra Mundial.

En palabras del analista Stephen Bryen, del Centro de Seguridad Política del Instituto Yorktown, de Estados Unidos, en estos momentos el gobierno de Joseph Biden ha comprendido que es demasiado peligroso meterse contra Moscú a «jugar a la Ruleta Rusa».

Pero la guerra de Ucrania parece estar desvaneciéndose de los grandes titulares, luego de la amarga respuesta de Washington a las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron de que ni Francia ni tampoco la mayor parte de los países de Europa están dispuestos a ir a una guerra contra China para apoyar a Estados Unidos por el control de Taiwán.

La respuesta de Joseph Biden fue amenazar a Europa con dejarla sin el apoyo norteamericano para enfrentar a Rusia en Ucrania. Pero, ante esa amenaza, el único gobierno que se mostró enojado y asustado fue el gobierno de Ucrania, a cargo de Volodímir Zelenski.

 

 

Las noticias del área de la Economía Mundial son también desalentadoras para Washington. Las cifras de exportaciones industriales de China hacia los países del sudeste asiático, que ya en marzo pasado habían aumentado en un 34%, establecían un contraste dramático con las cifras de Estados Unidos, que habían disminuido en casi un 20%.

Y en cuanto a la India, que Estados Unidos quiere ver como enemiga de China, las cifras actuales indican que, en su producción industrial, la India en realidad está eficazmente asociada con la China y que de hecho la mayor parte del equipamiento industrial instalado en la India utiliza maquinaria y tecnología china.

Pero para Estados Unidos la noticia más desalentadora de este momento se produjo precisamente en Washington, en el quinto y último día de la Temporada de Primavera 2023 del Fondo Monetario Internacional, en que esa institución anunció la creación de una nueva Moneda Global, o «Unidad Monetaria Universal», que será emitida a través de una entidad llamada «Autoridad Monetaria Internacional».

Según el acuerdo del Fondo Monetario Internacional, se tratará de una unidad monetaria digital, una cripto moneda cuyo valor será determinado a partir de las reservas monetarias de las naciones participantes.

Por supuesto, ese acuerdo del Fondo Monetario Internacional tendrá que materializarse a través de largas negociaciones internacionales, de las cuales tendrán que surgir propuestas para fijar su respaldo al valor que le sea asignado.

Se trata de una decisión que sería tomada por la institución que regula precisamente las economías monetarias de todos los países y propone soluciones en los casos de crisis, y aporta soluciones de ayuda a los gobiernos a través del Banco Mundial.

Así, se prevé que la creación efectiva y puesta en circulación de la nueva Moneda Global tomará un tiempo bastante largo, durante el cual sin duda surgirán posibles alternativas.

Pero el hecho específico en este momento es que ya la principal entidad internacional de control monetario para todas las naciones ha considerado como un hecho que el dominio del dólar como referente monetario mundial está condenado a extinguirse pronto. De hecho, en estos momentos, alrededor ya de un tercio de la actividad financiera mundial dejó de utilizar el dólar.

 

 

Los más importantes economistas y grandes empresarios de todo el mundo coinciden en prever que viene un período difícil, de incertidumbre y desorden en la economía y la política mundial… pero coinciden también en que de ese oscuro desorden necesariamente tendrá que surgir un ordenamiento nuevo.

Quizás, incluso una civilización nueva en que los seres humanos podrán ganarse la vida realizando actividades realmente humanas, vinculadas al pensamiento vital, a la belleza, a lo existencial, incluyendo el misterioso campo de lo que es pasional.

Y, claro, el trabajo maquinal quedará a cargo de las máquinas dotadas de inteligencia artificial. Máquinas que no podrán ser sobornadas ni se interesarán en actos de corrupción, ni querrán apoderarse del poder político. Eso no suena nada de mal, ¿no le parece?

Las noticias que comienzan a llegar desde los campos de las artes y las ciencias… incluso de las ciencias que estudian el pasado de la humanidad, parecen estar aportando suavemente una nueva luz en este presente oscuro y doloroso que estamos viviendo.

Recordemos que la clara luz del amanecer llega incluso antes de la salida del sol.

Hasta la próxima gente amiga. Cuídense. Hay peligro.

Fuente: https://resumen.cl/articulos/podcast-cronica-de-ruperto-concha-amanecer

Por Editor

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