Se han cumplido más de 10 años desde el golpe de Estado en Ucrania el que fue orquestado, como de costumbre, por los Estados Unidos quien generó las condiciones para un “cambio de régimen”. El 22 de Febrero de 2014, el parlamento ucraniano destituyó al presidente legítimamente elegido Víctor Yanukóvich.
El conflicto en Ucrania no comenzó el 2022 como muchas personas creerían. Conocer todos los antecedentes es imprevisible para entender por qué se ha llegado hasta aquí, los intereses que están en juego, las potencias que están implicadas en esta guerra. Es importante también siempre preguntarse ¿Quién gana y quién pierde en un determinado conflicto?
Recordemos que el 21 de noviembre de 2013 centenares de personas se reunieron en el centro de la capital ucraniana para protestar contra la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Las protestas continuaron en los siguientes meses, se generó malestar, violencia, hasta llegar al golpe de Estado en Ucrania el 2014.
El sociólogo Atilio Borón en un artículo publicado por el medio argentino Página12, titulado “Victoria Nuland, un personaje sombrío en la crisis de Ucrania”, dijo que con “la destitución parlamentaria del gobierno de Yanukóvich la desembozada intervención estadounidense en los asuntos internos de Ucrania se tornó aún más visible”.
“Pese a que Washington aseguraba que los problemas del país europeo debían ser resueltos por los ucranianos Nuland y Geoffrey Pyatt, el embajador de Estados Unidos en Ucrania, se encargaron de seleccionar quién, entre los líderes opositores, debía tomar las riendas del gobierno. La opción norteamericana recayó en Arseni Petróvich Yatseniuk, un abogado y político muy vinculado a los bancos que el 27 de Febrero del 2014 es designado Primer Ministro de Ucrania”, escribió Borón.
Recordemos también que en diciembre de 2013, acompañada por el embajador de EEUU en Ucrania, Geoffrey Pyatt, la secretaria de Estado adjunta, Victoria Nuland, llegó a la Plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, también conocida como Maidán, con una bolsa de galletas y pan y fue recibida por los partidarios de la integración europea con aplausos y gritos ‘God bless you’ (‘que Dios la bendiga’). Así mismo, en febrero 2014, se filtra un audio donde aparece la secretaria de Estado adjunta y el embajador de Estados Unidos en Ucrania evaluando la composición del próximo Gobierno de Ucrania.
Estados Unidos tenía claro interés en que se destituyera al presidente Víctor Yanukóvich, considerado pro ruso, y que hubiera un nuevo gobierno pro occidente que favoreciera los intereses comerciales de los EEUU y la Unión Europea.
Los acontecimientos en Ucrania no terminaron solamente con un “cambio de régimen” sino que comenzó, al mismo tiempo, la persecución de la población rusoparlante, que habitaba en diversas regiones ucranianas, por las nuevas autoridades. Recordemos que una parte importante de la población ucraniana habla ruso y culturalmente se siente rusa por un pasado largo de haber vivido muchos años más bajo la antigua Unión Soviética.
Esto puede explicar que producto de los acontecimientos, el 16 de marzo de 2024, la población de Crimea votará un referéndum a favor de la reunificación con Rusia. Un 96,7% de los votantes se pronunció a favor de la reunificación en una consulta donde participaron el 83,1% de la población. La Federación de Rusia aceptó que Crimea se uniera a su país. Por su parte, el nuevo gobierno ucraniano protestó por estos hechos pero no comenzó una guerra contra la población de Crimea.
Por otro lado, continuaron los enfrentamientos y protestas contra el nuevo gobierno y contra los grupos de ultraderecha en Ucrania. Uno de los hechos más graves de entonces sucedió en Odesa, el 2 de mayo de 2014, en que los nacionalistas ucranianos prendieron fuego a la Casa de los Sindicatos donde 48 personas perdieron la vida durante la tragedia y más de 250 resultaron heridas.
Tan sólo, entre el 2014 y hasta el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, a febrero de 2022, unas 14 mil personas habían muerto en Donetsk y Luhansk producto de los enfrentamientos entre la población ucraniana rusoparlante y los ucranianos de ultraderecha y el nuevo gobierno. Entre ellos, fueron asesinados también niños.
A pesar que el 2014 y 2015 se firman los Acuerdos de Minsk para cesar la violencia y el gobierno acepta otorgar autonomía a las regiones culturalmente rusas los compromisos no se cumplieron por las nuevas autoridades y siguieron los enfrentamientos.
De acuerdo al documento publicado en el sitio del Departamento de Estado de EEUU, titulado, “U.S. Security Cooperation with Ukraine”, de septiembre de 2024, en este periodo, 2014 a 2022, EEUU proporcionó 64.100 millones de dólares en asistencia militar desde la “anexión” de Crimea en 2014 por parte de la Federación Rusa. Sin embargo, hay antecedentes que desde antes EEUU ya venía dando financiamiento a grupos pro occidente y anti rusos.
Ucrania y la OTAN
Por otro lado, recordemos también que antes de comenzar la guerra directa de Rusia y Ucrania, en diciembre de 2021, en la Cumbre del Triángulo de Lublin los presidentes de Ucrania, Volodymyr Zelensky, de la República de Lituania, Gitanas Nausėda, y de la República de Polonia, Andrzej Duda, firmaron una declaración conjunta en apoyo a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN.
El mismo mes, los presidentes Vladimir Putin, de la Federación de Rusia, y Joe Biden, de los Estados Unidos, sostuvieron una reunión virtual. El presidente estadounidense manifestó la «profunda preocupación de Estados Unidos y de los aliados europeos sobre la escalada de fuerzas de Rusia que rodean a Ucrania»; por su parte, el presidente Putin manifestó la necesidad de que Rusia contara con garantías de que la OTAN no se expandirá hacia el este, lo que significaba que pedían que Ucrania no debería ingresar en la alianza. Posteriormente, el gobierno ruso envío una propuesta de seguridad colectiva a EEUU y la OTAN ya que consideran que la presencia de la OTAN en la región y en Ucrania representa una amenaza a la seguridad de Rusia.
En diciembre de 2021, la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de EEUU, Karen Donfried, recibió dos “proyectos de tratados” del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso: un borrador de “Tratado entre los EEUU y la Federación de Rusia sobre garantías de seguridad” y otro de “Acuerdo sobre medidas para garantizar la seguridad de la Federación de Rusia y los Estados miembros de la OTAN”. Sin embargo, en enero de 2022 el diario El Mundo informa que los “EEUU rechaza las exigencias rusas en Ucrania y la OTAN se prepara «para lo peor». La guerra, que se pudo haber evitado con Rusia, comenzó el 24 de febrero de 2002 y continúa hasta hoy.
De acuerdo al documento del Departamento de Estado “U.S. Security Cooperation with Ukraine” desde el 2022 a la fecha, se habían entregado por parte de EEUU a Ucrania otros 61.300 millones de dólares en asistencia militar.
El documento señala que “Ucrania es un socio estratégico regional clave que ha realizado importantes esfuerzos para modernizar su ejército y aumentar su interoperabilidad con la OTAN”.
Comprender para solucionar
El escritor y ex militar español Pedro Baños, señaló en una entrevista con Alfredo Jalife, que es importante comprender los motivos que llevan a Rusia a la guerra con Ucrania. “No olvidemos que en el año 1991 había 16 países miembros de la OTAN. Hoy hay 32, lo ha duplicado, y además a partir del año 97 mientras que las fronteras estaban a 2500 km de la frontera rusa se lo plantan la OTAN en la misma frontera de Rusia. Eso también tenemos que comprenderlo por la parte geopolítica. Entonces llegará un momento en que Rusia dirá hasta aquí he llegado”.
Por otro lado, recuerda que “Rusia lo que de verdad quería era estrechar los lazos con el resto de Europa” y “en el caso concreto de los españoles, que les vendíamos miles de millones de euros en frutas, verduras, hortalizas, en porcino, y ellos nos exportaban todo lo que nosotros necesitábamos, empezando por la energía, ya que Europa importa el 60 por ciento de su energía de Rusia, a quién no le interesaba toda esta relación era a los Estados Unidos. El que no lo quiera entender es que está ciego”.
Sobre que Rusia quiere invadir Europa dice que eso “no se lo cree nadie. A Rusia le sobra territorios, a Rusia le sobra recursos. Hitler quería entrar en Rusia precisamente para hacerse con el control de territorio y para hacerse con el control de recursos algo que no necesita Rusia”.
Para Stella Calloni, conocida por sus libros, en especial “Operación Cóndor: Pacto Criminal”, en entrevista con Javier Corcuera, la periodista comentó que la guerra es la demostración más clara de que Estados Unidos busca desgastar con sanciones, con desinformación, con la guerra, lo más que pueda a Rusia y detalló que “Ucrania no les importa”.
A su vez, manifestó que “Washington se niega a escuchar las ofertas rusas sobre una garantía de seguridad mutua que sería imprescindible en primer término”. Stella Calloni, concluyó que “están haciendo que los ucranianos y mercenarios sean las fuerzas de choque para esta guerra híbrida contra Rusia”.
Negociaciones
El conflicto en Ucrania pudo haber sido resuelto a las pocas semanas en que se inició ya que, en marzo de 2022, en Estambul, en Turquía, en la mesa de negociaciones, con representantes ucranianos y rusos, se tenía un borrador de acuerdo listo para ser firmado. Sin embargo, este documento no se firmó. Después se supo, por el ex primer ministro israelí Naftali Bennett, que tanto Reino Unido como Estados Unidos se opusieron a lograr un acuerdo con Rusia y dirigieron sus esfuerzos a que la guerra en Ucrania continuará.
Después el Presidente Zelesky firmó un decreto que declara la imposibilidad de negociar con el actual presidente de Rusia, Vladímir Putin. Es contradictorio entonces que este 2024 el mismo Zelesky con el apoyo de Suiza realizará una Cumbre por la Paz en Suiza.
Vale la pena las siguientes reflexiones del Papa Francisco, sobre la guerra en Ucrania, realizadas en una entrevista con Lorenzo Buccella, periodista de la Radiotelevisión Suiza (RSI), y publicada su transcripción en Vatican News:
– ¿Pero no deberíamos perder la esperanza de intentar mediar?
«Miremos la historia, las guerras que hemos vivido, todas terminan con un acuerdo».
– En Ucrania hay quienes piden el coraje de la rendición, de la bandera blanca. Pero otros dicen que esto legitimaría a los más fuertes. ¿Qué opina?
«Es una interpretación. Pero creo que es más fuerte quien ve la situación, piensa en el pueblo y tiene el valor de la bandera blanca y negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. Están ahí. Esa palabra negociar es una palabra valiente. Cuando ves que estás derrotado, que la cosa no va, tener el coraje de negociar. Y te avergüenzas, pero si sigues así, ¿cuántas muertes (habrá) entonces? Y acabará aún peor. Negociar a tiempo, buscar algún país que haga de mediador. Hoy, por ejemplo con la guerra de Ucrania, hay muchos que quieren hacer de mediadores. Turquía, por ejemplo… No avergonzarse de negociar antes de que las cosas empeoren».
En el mismo sentido, el Papa Francisco ha llamado a la Paz y la solución de los dos Estados para Israel y Palestina que asegure la existencia de ambos pueblos. “La guerra es siempre una derrota en la que los que más ganan son los fabricantes de armas, por favor recen por la paz”, señaló el Pontífice.
¿Qué pasará?
Al cierre de este artículo, en las elecciones presidenciales en Estados Unidos ganó Donald Trump a Kamala Harris. Trump en su campaña afirmó que en caso de ganar los comicios conseguirá en 24 horas un acuerdo de paz en Ucrania, ya que asegura tener una buena relación con los líderes de ambos países.
El nuevo presidente de Estados Unidos asumirá el cargo el 20 de enero de 2025. Veremos entonces si esta promesa de campaña será o no cumplida. Lo cierto, es que sería muy positivo que lograra un alto al fuego y negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia. Son miles las vidas de ucranianos y rusos que han muerto o han quedado heridos en esta guerra auspiciada por la OTAN y los Estados Unidos.
En lo relacionado con la guerra en la Franja de Gaza, tanto Donald Trump como Kamala Harris resaltaron el derecho de Israel a defenderse y a perseguir a Hamás, pero Trump instó a resolver el conflicto lo antes posible y enfatizó que el ataque del 7 de octubre del año pasado nunca habría ocurrido si él hubiera sido presidente.
Mercenarios latinoamericanos en la guerra Rusia-Ucrania
Más de 13.000 mercenarios de todo el mundo han arribado a Ucrania, desde el inicio del conflicto con Rusia, el que comenzó el 24 de febrero de 2022, y que participan en la guerra. De estos, más de 5.800 han caído en combate según pública Sputnik Mundo. Las cifras son de marzo de 2024 y pueden ser superiores al día de hoy.
De acuerdo a Wikipedia: “Un mercenario (del latín merces, – edis, «pago») es una persona que, por incentivo monetario, participa en algún conflicto bélico en la defensa de un país extranjero. A veces se denomina soldado a sueldo, soldado de fortuna, o militar privado. Normalmente estas personas tienen poca o nula identificación con la ideología, nacionalidad y preferencias políticas o religiosas del bando para el que lucha”.
Al mismo tiempo, hacen una diferencia con “El soldado, que representa a su nación” el que “está dispuesto a luchar por una causa que es de su comunidad o país. Sin embargo, el mercenario lo hace solamente con ánimo de lucro, de ahí que sea conocido también como soldado de fortuna”.
En el Diccionario de Derecho Internacional de los Conflictos Armados ‑ Letra M (por Pietro Verri. Publicación de la Cruz Roja Internacional), por Mercenario se entiende el «individuo que se enrola voluntariamente en las fuerzas armadas combatientes de un Estado beligerante del que no es nacional, impulsado por el deseo de obtener un provecho personal».
Según esta obra, el mercenario «no tiene derecho al estatuto de combatiente y, si es capturado por la Parte adversa, tampoco tiene derecho al estatuto de prisionero de guerra. El mercenario no debe confundirse con el voluntario».
“En el Derecho Internacional Humanitario, se definen los estatutos de los actores envueltos en un conflicto bélico o lucha armada. El mercenario tiene un estatuto de protección mínima, pues su actividad es considerada inmoral, y, por lo tanto, no goza del estatuto de combatiente, no forma parte de las fuerzas armadas, y no puede jamás ser considerado prisionero de guerra”.
¿De dónde vienen los mercenarios?
Los mercenarios en el conflicto en Ucrania 7922 de ellos son de Europa; 3051 de América; 1897 de Asia; 249 de África; y 77 de Australia y Oceanía.
De nuestro continente, se estima que se han involucrado como mercenarios 3051 personas. Entre ellos, quien lidera el número de mercenarios es EEUU con 1113; 1005 de Canadá y 430 son de Colombia. Pero también hay mercenarios bolivianos, argentinos, venezolanos, peruanos, chilenos y mexicanos en este conflicto militar.
En un artículo del medio INFOBAE, mercenarios colombianos en Ucrania denunciaron las difíciles condiciones de la guerra y aseguran que no los dejan regresar. “Recuerden, aquellos que están pensando en venir a Ucrania, deben saber y entender lo que implica estar en una guerra; esto no es un paseo”, afirmó un mercenario, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad. Por su parte, el embajador de Colombia en el Reino Unido, Roy Barreras, indicó que a inicios de julio de 2024 se había reportado la muerte de varios colombianos, enfatizando en que se tuvo que repatriar 51 cuerpos desde el viejo continente.
“Son 51 colombianos muertos en el combate. Lo que implica una tragedia y una pésima decisión porque es muy lamentable que alguien decida alquilarse para matar por dinero en una guerra ajena. La profesión de mercenario es miserable y es una trampa mortal. Van 51 muertos y se calcula que son 200 colombianos más en combate y siguen llegando. Los contratan empresas transnacionales que tienen ese negocio del mercenarismo. El llamado es que no caigan en esa trampa y no entreguen su vida en esa profesión tan amarga”, Barreras señaló al diario El Tiempo.
Según Héctor Bernal, médico combatiente retirado y quien se encuentra en Ucrania, afirmó a EuroNews que el dinero es un factor vital para aceptar los riesgos de ir a la zona de guerra. “Aquí -en el ejército colombiano- un soldado profesional que lleva seis años en la institución no gana más de 600 dólares lo que no es absolutamente nada para estar expuesto 24 horas en la selva, mientras que ese mismo soldado en Ucrania cobra entre 3.000 y 4.000 dólares. Entonces la motivación es realmente económica y eso es lo que ellos me han dicho a mí”.
Un vídeo que ha circulado por redes sociales, muestra a un mercenario colombiano capturado por el ejército Ruso. El mercenario dice ser de Cali, muestra su pasaporte colombiano y responde una serie de preguntas. “De sus repuestas destaca, que se enteró por Tik Tok de la oportunidad de combatir en Ucrania, que habiendo sido policía (pero sin experiencia en combate) tuvo menos de una semana de entrenamiento antes de haber sido puesto en el frente, que le fue dicho que iba hacer labores de vigilancia y se considera engañado, que nunca recibió ningún pago, que se entregó porque no quería correr la suerte de sus compañeros colombianos, todos muertos”.
Comercio de órganos humanos en Ucrania
El periódico de Ucrania ‘Strana ’informó este 2024 sobre el descubrimiento de un grupo criminal en el país, integrado por 11 personas, dedicado a la exportación y venta a gran escala de órganos humanos.
Citando a sus fuentes, el medio reveló que entre los implicados se encuentra “un exviceministro de Sanidad de Ucrania, cuyo nombre aún no ha sido revelado, médicos del Hospital central de Kiev y varias otras clínicas», publicó en su canal de Telegram.
El periódico agregó que los involucrados son sospechosos de extracción ilegal de materiales anatómicos, incluidos órganos y sus partes, así como células humanas.
«Los órganos fueron extraídos de personas indefensas y luego se vendieron», señaló el medio. De acuerdo con tres artículos del Código Penal ucraniano, los delitos inherentes al tráfico de órganos podrían acarrear hasta 12 años de prisión.
El comercio de órganos en la nación en conflicto, con la Federación de Rusia, no es nuevo. En febrero de 2024, las autoridades de la República Popular de Lugansk informaron a la agencia Sputnik que descubrieron una serie de documentos y pruebas de la extracción ilícita de órganos de soldados ucranianos en la ciudad de Severodonetsk, que estaba bajo control de las Fuerzas Armadas de Ucrania hasta finales de junio de 2022.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que Ucrania aprobó, el 16 de diciembre de 2021, una ley según la cual un trasplante ya no requería el consentimiento notariado del donante vivo o de sus familiares. Zajárova señaló también que “en junio de 2023 en la frontera entre Ucrania y Eslovaquia fue detenido un hombre que, siendo empleado de una ONG, se dedicaba al comercio con menores ucranianos que eran enviados también al extranjero, para trasplante de órganos, entre otros objetivos”.
En un artículo publicado en el portal de Radio Universidad de Chile y titulado “Ucrania lidera mercado negro de órganos humanos” el periodista Pablo Jofré Leal señala que el robo de organos comenzó mucho antes en Ucrania.
“Ya el año 2005, en el mes de septiembre, el Consejo de Europa certificó, mediante una investigación, la existencia del tráfico con órganos de bebés en Ucrania. La acusación específica fue dada por Ruth Gabi Vermot-Mangold, encargada de preparar un informe para La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa – PACE, por sus siglas en inglés – sobre las denuncias del secuestro de niños recién nacidos, para utilizar sus órganos en trasplantes y como fuente de las valiosas células-madre. Ruth Gabi sostuvo “Ahora estoy convencida de que realmente hubo robos de bebés”, declaró la funcionaria de PACE al diario “Kommersant-Ucraina”.
El periodista señala también que “El tráfico de órganos es un mercado nebuloso, criminal, peligroso y si ello está enmarcado en un régimen de las características del gobierno ucraniano y sus aliados debemos temer, incluso por los propios refugiados de este país, en especial los niños”.
Estos artículos han sido publicado en la Revista El Derecho de Vivir en Paz N°21